Cuando preguntamos a un niño o niña cuál es el aparato de la casa que más le gusta, ¿qué nos responden casi siempre? LA TELEVISIÓN. Pero cabe preguntarse cuál es el uso que se le da y qué contenidos son los más adecuados para que vean los niños. Este blog quiere ser un foro de reflexión sobre un tema que preocupa a padres y educadores.

sábado, 21 de marzo de 2009

¿Por qué nos atrae tanto la tele?

Debemos a la televisión el hecho de que nos separe de la realidad cotidiana, introduciéndonos en mundos simbólicos totalmente (¿o no?) ajenos a nosotros.
Por otro lado, la televisión comercial busca aquello que atrape lo más rápidamente posible la fantasía del público: hay temas que despiertan las identidades, emociones, opiniones, gustos y ambiciones de todos los espectadores. Los niños, desde luego, son el objeto del deseo comercial de todas las cadenas televisivas. A ellos, pues, se dirigen los estímulos más eficaces y llamativos, aquellos que estimulan su fantasía desbordante. El ejemplo pèrfecto se da en los anuncios de juguetes en fechas navideñas. Y, a pesar de su regulación, siguen siendo fuente de desengaño y desilusión cuando la realidad entra en casa.
La televisión es un instrumento de poder formativo, en el sentido de que, desde este medio, se muestran los roles sociales y actitudes personales que ciertas sociedades demandan hoy en día. Los niños y niñas aprenden roles y pautas a través del canal audiovisual de manera mucho más rápida y, a veces eficaz, que cuando se trata de adquirirlos desde el ámbito de la familia y de la escuela. Pero también deformativo, ya que su asimilación sin un ejercicio de reflexión que interiorice lo mostrado convierte en fachada hueca, en apariencia aquellos valores educativos y sociales que podrían inculcarse. O dar por buenos otros totalmente cuestionables.
Por ello, los padres y educadores debemos permanecer en constante alerta ante lo que pantalla ofrece. Ver junto con nuestros hijos la televisión no es suficiente, hay que conocer previamente el contenido de lo que se va a ver. De esta manera, South Park, Los Simpson o Padre de familia seguirán siendo buenas series de animación, con una profunda carga de critica social, pero cuya comprensión queda fuera del alcance de los más jóvenes, a los que únicamente impactará el lenguaje soez, las actitudes violentas, sexistas o despectivas.

1 comentario:

  1. Buenísmo el video!Por desgracia es la realidad d emuchos hogares...

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